Las autoridades de Roma y Milán decidieron este viernes, tras la indicación del Ministerio italiano del Interior, no autorizar la celebración de las manifestaciones a favor del pueblo palestino programadas para este sábado, al coincidir con el Día Internacional en Recuerdo del Holocausto.

El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, había pedido a los delegados de Gobierno que reconsiderasen la autorización, pues «el riesgo de socavar sustancialmente el valor atribuido a las celebraciones del 27 de enero es demasiado grande», tras la protesta de las comunidades judías en Italia.

Estas marchas «podrían determinar, también en relación con el actual contexto de conflicto internacional, el aumento de las tensiones, con el consiguiente riesgo de efectos negativos en el mantenimiento del orden público y social», añadió el ministro, según los medios locales.

Así, la Jefatura de Policía de Roma notificó hoy al Movimiento de Estudiantes Palestinos en Italia, organizador de la manifestación, que, en virtud de las directivas emitidas las últimas horas por el Departamento de Seguridad Pública, la iniciativa deberá celebrarse en la misma forma y modo en otra a partir del 28 de enero.

«Es extremadamente grave que la comunidad judía cambie una decisión ya tomada por la autoridad competente que había autorizado la marcha. Es una decisión que aumenta la rabia», lamentó la presidenta del Movimiento de Estudiantes Palestinos, Maya Issa, que dijo «no poder garantizar que no haya gente que salga a la calle mañana».

Poco después, el grupo Jóvenes Palestinos anunció en redes sociales que ellos sí saldrán «a la calle contra las prohibiciones» porque tienen «memoria», y recordó que el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni no actuó «con la misma diligencia» respecto a los saludos fascistas de un centenar de participantes en una reciente marcha en Roma.

«Está claro que la ley no es el problema, ya que no se trata de manifestaciones contra la conmemoración» del Holocausto, «sino todo lo contrario», añadieron desde Jóvenes Palestinos.

Por su parte, el presidente de la comunidad judía de Roma, Victor Fadlun, se mostró satisfecho con la decisión.

«Estamos contentos de que se hayan reconocido nuestras razones. Agradecemos a las instituciones, empezando por el ministro Piantedosi y a todos los departamentos del Ministerio del Interior, la sensibilidad que han demostrado. Fue una decisión correcta y de sentido común”, dijo.

Fadlun había subrayado que «otras iniciativas similares degeneran en manifestaciones cargadas de odio, llamamientos al asesinato de judíos, quema de banderas israelíes y ataques a los oficiales», y que era necesario evitarlo «no solo por las posibles consecuencias para el orden público», sino «también por la herida de la Shoah (Holocausto) que se está reabriendo, haciendo sangrar el corazón de cada judío».

El presidente italiano, Sergio Mattarella, calificó hoy el Holocausto como «el más abominable de los crímenes», recordó la complicidad de los italianos, durante el régimen fascista, en la deportación de judíos y denunció el actual aumento del antisemitismo, en una ceremonia con motivo del Día del Recuerdo y ante las autoridades de la comunidad hebrea.