La Secretaría de Salud dispone de 341 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones (Cecosama) en el primer nivel de atención https://bitly.ws/39anJ, en los cuales, de forma gratuita, la población recibe atención por problemas como depresión y orientación para su bienestar emocional, informó la especialista de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama), Ericka Orozco Saúl.
Puntualizó que también puede recibir apoyo psicológico por profesionales de la salud, vía telefónica a través de la Línea de la Vida 800 911 2000, que da servicio las 24 horas los 365 días del año. De enero a noviembre de 2023, por este medio, 49 mil 553 personas recibieron atención; los principales motivos fueron la ansiedad generalizada y los síntomas depresivos.
En entrevista con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se conmemora el 13 de enero, explicó que la depresión se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, aislamiento social, falta de autoestima y concentración, alteraciones en el sueño o en el apetito y agotamiento, durante por lo menos dos semanas consecutivas.
Precisó que una de las herramientas para la atención de este tipo de problemas es la Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones (ENPA) Juntos por la Paz https://bit.ly/3tQ3L2Y, que tiene el objetivo de impactar en los determinantes biopsicosocial para prevenir y reducir el uso de sustancias psicoactivas en niñas, niños y juventudes, para la construcción de Paz, en el marco de los derechos humanos y con perspectiva de género.
Cifras de la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare) 2021, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) https://bit.ly/48OLulG muestran que, en ese año, 15.4 por ciento de la población tuvo síntomas de depresión.
La especialista de la Conasama explicó que la disminución de la exposición a la luz solar por los cambios estacionales altera los mecanismos cerebrales relacionados con la motivación y energía, y esto puede detonar depresión; también ocurre por problemas económicos o sociales, despidos laborales, presión social a sentir felicidad o la pérdida de un ser querido.
Señaló que la atención de este trastorno involucra redes de apoyo con familiares o amigos, ayuda psicológica y, en caso de que se requiera, atención especializada.
Ericka Orozco indicó que, en Latinoamérica, México es uno de los países que cuenta con un adecuado sistema público de registro de información que facilita la detección de problemas de salud mental. Esto amplía la oportunidad del diagnóstico y tratamiento a tiempo.
Subrayó que la Conasama ofrece servicios de atención especializada en los hospitales psiquiátricos de la Ciudad de México y zonas conurbadas: el Infantil Juan N. Navarro, el Samuel Ramírez Moreno y el Fray Bernardino Álvarez.
Sobre este tema, la coordinadora de la Clínica de la Adolescencia del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” (INPRFM), Miriam Feria Aranda, informó que la depresión se puede presentar en todas las etapas de la vida, aunque hay grupos más vulnerables como niñas, niños, adolescentes y personas adultas mayores.
La especialista abundó que la depresión tiene origen multifactorial e incluye alteraciones químicas en el cerebro, para lo cual es necesario utilizar fármacos. También está asociada la herencia genética que hace más vulnerables a algunas personas para presentar síntomas de la enfermedad, a que tengan más episodios o la padezcan desde la infancia o adolescencia, aunque “todos podemos cursar o vamos a cursar con un episodio depresivo a lo largo de la vida”.
Otros factores son los cambios hormonales, enfermedades crónicas y uso de algunos fármacos.
Añadió que el origen psicosocial o medioambiental de la depresión tiene que ver con experiencias negativas a lo largo de la vida en el ámbito personal, familiar, escolar, social o laboral que dejan huella psicológica. La presencia de la depresión depende de la capacidad de respuesta de cada persona a estos factores estresantes y su combinación con elementos biológicos.
La coordinadora de la Clínica de la Adolescencia del INPRFM precisó que la pandemia de COVID-19 incrementó los casos de depresión debido al aislamiento social, problemas económicos, falta de interacción social y aumento de violencia familiar o doméstica.
Este problema también aumentó entre profesionales de la salud que trabajaron en áreas COVID durante la emergencia sanitaria, como consecuencia de las jornadas laborales, miedo al contagio e incertidumbre.
Resaltó que el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” cuenta con servicios especializados gratuitos para la atención de la salud mental del personal de salud que requiera atención psicológica o psiquiátrica, así como para toda persona con algún problema de este tipo y que no es derechohabiente de alguna institución de seguridad social.
La especialista en psiquiatría sugirió a toda persona expresar sus sentimientos, contar con una red de apoyo, practicar hábitos saludables, alimentación adecuada, evitar la ingesta de alcohol, tabaco, sustancias psicoactivas o automedicación, cuidar la autoestima y solicitar ayuda profesional ante la presencia de síntomas de depresión o algún otro problema de salud mental.
Expresó que, si bien hay avances importantes en la atención a la salud mental, es necesario seguir trabajando en contra del estigma hacia los padecimientos mentales y promover mayor difusión del tema entre la población y personal médico. La atención oportuna previene complicaciones, entre ellas, el suicidio, indicó.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la segunda causa de discapacidad a nivel mundial; y de no atenderse con estrategias de intervención adecuadas, para 2030 este padecimiento podría situarse en el primer lugar como causa de discapacidad.
El Día Mundial de la Lucha contra la Depresión fue establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el propósito de sensibilizar, orientar y prevenir a la población sobre este padecimiento.