El barco de la ONG española Open Arms se dirige hacia el puerto de Salerno (Nápoles, sur) , a tres días de navegación de la zona Mediterráneo central donde se encuentra, para desembarcar a las 60 personas que viajan a bordo, reveló hoy la organización.

«Después de dos operaciones de rescate realizadas ayer, nos dirigimos hacia Salerno, puerto asignado por las autoridades, donde las 60 personas a bordo de nuestro barco finalmente podrán comenzar en paz un nuevo año de vida», escribió la ONG en sus redes sociales.

Open Arms explicó que se trata de «tres días de navegación durante los cuales nuestro equipo hará todo lo posible para que el largo viaje sea lo menos incómodo posible» antes de añadir: «Empecemos el año salvando vidas y defendiendo los derechos de todo ser humano».

La nave humanitaria había rescatado este miércoles «en su misión 107 dos embarcaciones a la deriva, justo cuando empezaba el mal tiempo, in extremis, con 6 y 52 personas al bordo», según reveló fundador de la ONG, Oscar Camps.

El Open Arms ya había desembarcado el pasado 31 de diciembre a 54 personas en el puerto romano de Civitavecchia al que fue enviado después de que las pésimas condiciones meteorológicas obligaran a las autoridades italianas a cambiar el primer puerto decidido, Génova (norte), a cuatro días de navegación.

La nave humanitaria solo tardó unas horas en volver al mar, pues el invierno no ha terminado con el flujo migratorio desde la costa del norte africano.

También ayer el Geo Barents, el barco humanitario de Médicos Sin Fronteras en Italia (MSF), desembarcó a 336 migrantes, 36 de ellos menores de edad y 27 de ellos no acompañados, en el puerto de Ravena (norte) tras cuatro días de travesía desde que el 29 de diciembre participara en tres operaciones de rescate en la zona.

Además, otros barcos humanitarios han llevado a cabo rescates en los últimos días en el Mediterráneo central, como el Ocean Viking de la ONG SOS Méditerranée, el de la alemana Sea Watch y la Sea Eye 4, de la ONG homónima.